La lucha libre se ha convertido en un emblema de la cultura popular mexicana, destacándose por ser una expresión artística y deportiva única en el mundo. La combinación de elementos teatrales y deportivos, junto con la pasión y la habilidad de los luchadores, hace que los espectáculos de lucha libre en México sean inolvidables e inigualables.
Aprende un poco más sobre este emblemático deporte desde la perspectiva mexicana, conoce su historia, sus luchadores más destacados y los lugares en donde podrás ser espectador de este deporte.
En la época prehispánica, el entrenamiento de lucha cuerpo a cuerpo era muy común en los pueblos mesoamericanos, lo cual se puede ver en diversas obras de arte, como las esculturas de guerreros olmecas.
En sus inicios, la lucha libre mexicana se formó como una mezcla de diversas disciplinas marciales y se llevaba a cabo en espacios públicos como plazas, teatros y plazas de toros.
Algunas de las disciplinas marciales que se practicaban en la lucha libre de aquel entonces eran la grecorromana, el judo, el jiu-jitsu, entre otras.
Durante la invasión francesa de México, que tuvo lugar entre 1864 y 1867, extranjeros empezaron a exhibir la lucha libre en México, lo que tuvo un impacto significativo en su evolución.
En 1863, Enrique Ugartechea se convirtió en el primer luchador mexicano en darse a conocer, lo que sentó las bases para lo que hoy conocemos como lucha libre mexicana.
Salvador Lutteroth fue una figura clave en la historia de la lucha libre mexicana, que, con su experiencia como teniente durante la Revolución, combinó su pasión por este deporte con su visión empresarial, decidiendo fundar la primera empresa de lucha libre en México en 1933.
La Empresa Mexicana de Lucha Libre, como era conocida entonces, pronto se convirtió en la cuna de los luchadores más famosos de México, como Silver King, El Santo y Mil Máscaras.
La declaración de la Lucha Libre Mexicana como Patrimonio Cultural Intangible en el año 2018, representa un reconocimiento a la importancia que este deporte tiene para la ciudad de México y su gente.
Esta designación otorga un significado cultural importante a la Lucha Libre Mexicana, ya que promueve su protección, preservación, y fomenta su promoción y difusión a nivel local, nacional e internacional como una herencia viva que está en constante evolución.
La lucha libre mexicana cuenta con luchadores que son muy representativos debido a su destreza, su constancia y su técnica y en esta ocasión hablaremos de tres de ellos:
Nació en 1917 en Hidalgo, reconocido más por su apodo “El santo” que por su verdadero nombre: Rodolfo Guzmán Huerta, quien es descrito por su atuendo plateado, pero sobre todo por la facilidad de derribar a sus rivales, pues desde sus inicios se caracterizó por su rudeza y agilidad para la lucha libre.
Puede decirse que ha sido uno de los rivales más fuertes para el Santo, quien llevaba por nombre Alejandro Muñoz Moreno, pero en sus inicios era reconocido como “manotas”. Su mayor reconocimiento en el mundo fue debido a su técnica, pero también por el hecho de que cuando se enfrentaba a rivales se mostraba puro.
Su nombre real fue Daniel García Arteaga, se reconoce por haber hecho el salto a la fama “escondido”, pues su familia no estaba de acuerdo con esto, momento en el cual era reconocido como “el buitre blanco”, además, supo combinar el cine con la lucha perfectamente, ejerciendo ambas labores de forma óptima.
Hay ciertos consejos que puedes seguir si lo que deseas es que la noche de tu visita a la Lucha Libre sea inolvidable, estos son:
Para cualquier evento al que vayas a asistir, lo más recomendable es siempre comprar previamente los boletos, así te evitarás cualquier inconveniente, como que se agoten las entradas o que haya mucha gente en la fila y pierdas tiempo.
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Llegar antes de que comience el evento es lo mejor que puedes hacer, pues no te perderás de nada y podrás sortear cualquier inconveniente que pueda surgir.
Es algo representativo llevar contigo una máscara que sea símbolo del jugador al que más apoyas, por lo que puedes adquirir una antes de entrar al evento.
Y lo último, pero no menos importante es disfrutar al máximo todo el acontecimiento, acompañando la euforia con unas cervezas o una bebida de tu agrado, así dejarás a un lado el estrés que se vive en la cotidianidad y vivirás una experiencia inolvidable.
Hay muchos lugares donde ver lucha libre en México, unos más emblemáticos que otros, pero en cada uno de ellos podrás disfrutar de este deporte.
Es un sitio reconocido a nivel mundial, pues allí se han disputado las más maravillosas luchas y se han presentado los más emblemáticos luchadores, e incluso, ha sido sede para los juegos olímpicos y escenario para músicos de alto reconocimiento como Calle 12 o Juan Gabriel.
Funciones:
● Viernes 8:30 pm
● Domingos 5:00 pm
● Martes 7:30 pm
Ubicación: Dr. Lavista 189, Doctores, Cuauhtémoc, 06720 Ciudad de México, CDMX, México.
Otro de los espacios en donde podrás acudir es a Arena Coliseo, donde además de ser espectador de este deporte, también serás un afortunado por estar en el escenario más antiguo de la lucha libre, pero no solo esto, también es muy conocido por ser ese lugar en donde se disputaron un encuentro Black Shadow y el Santo en el año 1952.
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Funciones:
● Sábados 7:30 pm
Se ubica en: República de Perú 77, Centro Histórico de la Ciudad de México, Centro, Cuauhtémoc.
Ahora que ya sabes donde ver lucha libre ¡no te pierdas la emoción y adrenalina que estos sitios te pueden brindar! Desde las tradicionales arenas hasta los eventos más exclusivos, podrás disfrutar del espectáculo deportivo más emocionante de México.
Y para quienes buscan descansar después de la acción, no hay mejor lugar que nuestro Hotel Emporio CDMX, donde podrás relajarte y recargar energías para seguir viviendo al máximo todo lo que este increíble país tiene para ofrecerte ¡Te esperamos!